El intento de quedar embarazada puede resultar agobiante, frustrante y, a veces, desagradable. Concebir un hijo no es siempre tan fácil como tener un contacto sexual sin protección. Mira lo que debes saber antes de comenzar
1. Puede llevar algún tiempo.
La mayoría de las mujeres se quedarán embrazadas durante seis ciclos. Algunas concebirán más temprano, otras más tarde; no debe preocuparse si no sucede a la primera.
2. No todos los ciclos son iguales.
Por supuesto que la afirmación "la ovulación tiene lugar el decimocuarto día" es válida para algunas mujeres - en concreto para aquellas cuyo ciclo menstrual es de 28 días. En realidad, la duración de los ciclos menstruales puede variar incluso en el caso de la misma mujer, y la ovulación se produce siempre 14-16 días antes del primer día de la siguiente menstruación.
3. Los abortos espontáneos no son tan inusuales
Hasta 15-20% de los embarazos se pierden en el primer mes tras la concepción; muchas veces, la mujer ni se da cuenta de que se ha quedado embarazada y de que ha sufrido un aborto, tomando el sangrado como una menstruación habitual.
4. Hará algunas cosas raras y... desagradables.
Controlar el moco cervical, orinar en la mano donde hay una prueba de ovulación o de embarazo, intentar varias posiciones durante y después del contacto sexual – pueden ser actividades en que no había pensado antes, pero que adoptará una vez que haya decidido concebir un bebé.
5. Estará obsesionada con los síntomas del embarazo, pero no estará segura con respecto al embarazo hasta que los análisis no salgan positivos.
No tiene sentido agobiarse demasiado tiempo, analizando si aquel calambre abdominal se producen antes de la menstruación o se deben a la implantación del embrión, o controlando diariamente si las aureolas de los senos oscurecen. Durante las dos semanas entre la fecha de la ovulación y la fecha cuando debería comenzar la siguiente menstruación, debería relajarse y pensar en que ya haya hecho todo lo que depende de usted.