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No es una vergüenza no saber, es una pena no preguntar

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Preguntas y respuestas

 

¡Ojo! Los consejos del médico serán de carácter exclusivamente informativo, por ende, ellos no se pueden sustituir a un examen detallado realizado en un consultorio médico. Para proteger su intimidad, las respuestas no se publicarán. Las recibirá por correo electrónico en la dirección que usted mencionó.


Estadísticamente, una pareja sin problemas de salud de 25 años tiene 25% posibilidades para obtener un embarazo durante el primer mes, 75% posibilidades durante 6 meses, 85% posibilidades durante un año y 95% posibilidades durante dos años.

Dado que el número y la calidad de los óvulos disminuyen al envejecer, en el caso de una mujer mayor de 35 años, el periodo necesario para obtener un embarazo será más largo. Asimismo, tras esta edad, el riesgo de surgir la endometriosis, el fibroma uterino y el aborto espontáneo es mayor, todo esto afectando obtener un embarazo. Por ejemplo, en las mujeres mayores de 38 años, aproximadamente 50% de los embarazos acaban por un aborto espontáneo en comparación con el 10% en el caso de las mujeres de 25 años.

Para mejorar la posibilidad de obtener un embarazo de forma natural, se aconseja a la pareja que mantenga relaciones sexuales a un intervalo de 2-3 días, sobre todo durante el periodo fértil. Una vez que el ovario expulsa el óvulo, éste sobrevive hasta 24 horas y solamente en este periodo el espermatozoide lo puede fecundar. Hay muchas maneras de supervisar la ovulación, pero no debe hacerse un propósito de esto, ya que la ansiedad provocada es contraproducente y puede afectar la relación de pareja.

La ovulación está relacionada con ciclos menstruales regulares durante un intervalo de 28±5 días. Si una mujer tiene ciclos irregulares, muy a menudo se puede afirmar que no está ovulando de forma constante y natural. Las disfunciones ovulatorias surgen debido al ovario o a la señal enviada por el sistema nervioso central hacia el ovario. Para establecer el origen de la disfunción ovulatoria, hay varias pruebas específicas.

La infertilidad es definida como la incapacidad de obtener un embarazo tras tener relaciones sexuales con regularidad durante un año sin usar métodos anticonceptivos. Antes de que una pareja llegue a la conclusión de que es infértil, ésta debería saber, ante todo, qué es la "fertilidad normal", es decir, la capacidad de una pareja de concebir naturalmente tras tener relaciones sexuales con regularidad durante 2 años. De todas las parejas que no han concebido durante un año, casi la mitad de ellas concebirán de forma natural el siguiente año. Si la pareja es joven, hay más posibilidades. Sin embargo, en el caso de las parejas mayores de 35 años, esperar un año más puede ser demasiado para comenzar las pruebas y el tratamiento. La fertilidad femenina disminuye después de 35 - 40 años, y su reserva de óvulos está envejeciendo.

Hay varias causas de la infertilidad que implican el aparato reproductor femenino, masculino o ambos. Las causas más frecuentes son:

  • problemas de las trompas uterinas
  • problemas del útero y/o cérvix
  • problemas de la ovulación
  • problemas del aparato reproductor masculino

La infertilidad es un problema de pareja: independientemente quien de los dos tiene el problema médico, la cooperación de ambas parejas es esencial para aumentar las oportunidades de conseguirlo.

En circa del 40% de los casos, se debe a las disfunciones masculinas: cambios en la zona testicular, la obstrucción de los conductos seminales, enfermedades de la próstata, cambios de la eyaculación, disfunciones eréctiles o cambios del líquido seminal.

En otros circa del 40% de los casos, la infertilidad se debe a las disfunciones femeninas, así como la menopausia precoz, endometriosis, obstrucciones o heridas de las trompas uterinas, anomalías cervicales o del útero, y también problemas ovulatorios.

Tras un año de tener relaciones sexuales con regularidad de las cuales no resultó ningún embarazo, la pareja debe empezar a sospechar el hecho de que hay un cierto tipo de disfunción. Se recomienda una cita al médico en una de las eventualidades:

  • menstruaciones irregulares o falta de menstruación
  • historial de infecciones repetidas en la zona genital
  • cirugías complejas en el historial
  • dolor menstrual intenso y menstruaciones abundantes
  • os o varios abortos o embarazos interrumpidos
  • historial de infecciones con Chlamydia o gonorrea en una o ambas parejas
  • historial de infecciones con Chlamydia o gonorrea en una o ambas parejas
  • paperas en la edad adulta
  • eyaculación precoz, trastornos eréctiles
  • la mujer es mayor de 35 años
  • la menopausia surgió más temprano de 40 años en algún familiar (la abuela, la madre o la hermana)

Hay algunos tratamientos naturistas o alternativas a las cuales se puede recurrir, según los problemas de fertilidad a los que la pareja se enfrenta. Los más conocidos son: acupuntura, homeopatía, plantas medicinales, una dieta alimenticia especial, reflexoterapia, osteopatía craneal, la gestión del estrés. Llamamos la atención con respecto al hecho de que los problemas estructurales (falta de los conductos deferentes, enfermedades de las trompas uterinas etc.) que causan la infertilidad solo se pueden tratar si se recurre a otras técnicas médicas.

La Organización Mundial de la Salud estima que, en promedio, una pareja de cada seis se enfrenta al problema de la infertilidad.

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